Corte de Apelaciones falla en contra de Walmart y le obliga a pagar más de $ 180 millones a Banco de Chile

El 10 de marzo, la Corte de Apelaciones falló en contra de Walmart en el litigio que el minorista mantiene con Banco de Chile por facturas impagas.

El tribunal de alzada rechazó el recurso de apelación ingresado por la compañía de capitales estadounidenses el 26 de abril del año pasado, pidiendo que se revisara la sentencia del 13º Juzgado Civil de Santiago, que le dio el favor a la institución financiera.

De esta forma, Walmart tendrá que desembolsar $ 183 millones, lo que equivalente a las nueve facturas que no ha pagado a la firma ligada a Quiñenco y a Citigroup. Todos los documentos impagos fueron emitidos por la sociedad Strudel GSM SPA, entre agosto y septiembre de 2018.

"El crédito emanado de las facturas ya singularizadas, han sido cedidos al Banco de Chile por parte de la sociedad Strudel GSM SPA, anotando dicha transferencia en el Registro Público Electrónico de Transferencias de Créditos contenido en facturas electrónicas que lleva el Servicio de Impuestos Internos, poniéndose de esta forma en conocimiento la sociedad demandada de dicha cesión", dice la demanda ingresada por el banco en abril de 2019 en el 13º Juzgado Civil de Santiago.

Desde Walmart desistieron responder si elevarán el caso a la Corte Suprema. 

Walmart acusa fraude

El abogado de Walmart que maneja la línea civil del caso, Gonzalo Frelijj, señaló en el escrito de respuesta a la demanda que las mencionadas facturas forman parte de un fraude que se fraguó durante el segundo semestre de 2018, por Strudel GSM SPA, que había sido proveedora del minorista.

"Dicha empresa emitió facturas derechamente falsas, haciendo creer que había vendido y entregado importantes cantidades de productos a mi representada. Posteriormente, cedió dichas facturas a diversas empresas de factoring. En consecuencia, comenzó a recibir notificaciones de las gestiones preparatorias destinadas a perfeccionar las facturas con el objeto de obtener su cobro ejecutivo", acusó.

Agregó en el texto que Walmart se percató que dichos documentos que le fueron notificados por los factoring daban cuenta de productos que nunca fueron solicitados por el supermercadista ni menos entregados, valiéndose para ello órdenes de compra ya utilizadas, vinculadas a otros proveedores o inexistentes. Así, califica las facturas como "ideológicamente falsas".

La demanda del Banco de Chile es una más entre otras que han ingresado al Poder Judicial por las facturas emitidas por Strudel GSM SPA.

Otras demandas por este mismo caso han sido las de BBVA (actual Scotiabank Azul Factoring) Bice Factoring, Tanner Servicios Financieros, Banco Internacional, Banco Consorcio, Incofin y Servicios Financieros Progreso. Pero, también se han visto afectados BancoEstado y Eloy Servicios Financieros. El monto total de las operaciones realizadas a través de estas facturas, según consta en la querella ingresada por Walmart en marzo del año pasado en contra del representante de Strudel, Gustavo Santa María, es de $ 4.347 millones.

"Todas las operaciones de las que daban cuenta las facturas cedidas son enteramente inexistentes, jamás fueron enviadas a Walmart, ni recibidas por ella de modo alguno y en consecuencia constituyen una defraudación flagrante, mediante la cual se pretende exponer y perjudicar patrimonialmente a Walmart", apunta la querella presentada por el abogado Miguel Chávez, quien representa al minorista en la línea penal del caso. 

Los argumentos del banco

El argumento del Banco de Chile es que la falta total o parcial de entrega de productos o prestaciones no inhibe al acreedor de cobrar las facturas.

"Como se puede observar la misma ley ha establecido, que incluso en el evento de una falta total o parcial de entrega de mercaderías o prestación de servicio, este hecho es inoponible al cesionario de una factura irrevocablemente aceptada", dice el escrito de la firma, representada por la abogada María Victoria Valencia.

Añade que existen certificados del Servicio de Impuestos Internos que contienen la presunción de entrega de mercadería.

"En síntesis la alegación de una supuesta "falsedad ideológica" como excepción a la acción ejecutiva, debe ser rechazada en todas sus partes por improcedente", acota.